En la era de la tecnología moderna, las fotografías generalmente se almacenan en medios electrónicos. Pero para que los momentos especialmente significativos estén ante sus ojos todos los días, las imágenes están impresas y bellamente enmarcadas. Las tiendas ofrecen una amplia gama de marcos de fotos, pero es más agradable hacerlos y decorarlos usted mismo, dado el tema de la imagen.
La opción más fácil son los productos de cartón de colores. La ventana enmarcada se hace un poco más pequeña que la imagen y la parte posterior se refuerza con una hoja gruesa de papel o cartón. El sustrato se pega con cuidado a lo largo de los bordes del marco para no dañar la imagen. Si lo desea, la foto puede ser reemplazada.
El producto se verá más atractivo si está decorado con un patrón, apliques de flores secas, cuentas, bellotas u otros objetos hermosos pero livianos. Incluso se utilizan productos alimenticios, por ejemplo, granos de café, cereales, pasta.
El cartón liso sin pintar se puede decorar con elementos corrugados de sus restos. Este enfoque se basa en la técnica de quilling: crear composiciones volumétricas a partir de tiras de papel dobladas. Con suficiente paciencia y perseverancia, aprender los conceptos básicos de este diseño creativo es fácil.
El aspecto de la habitación de un niño se puede cambiar con posavasos divertidos para fotos e imágenes. Cualquier niño disfrutará trabajando juntos para hacer y ennoblecer las manualidades con los materiales disponibles. Tales actividades contribuyen a la unidad familiar, enseñan a un niño en edad preescolar a usar tijeras, pinturas, pegamento, desarrollan habilidades motoras finas de las manos.
La decoración con tela, encaje o hilo de lana es un proceso creativo para los amantes del estilo clásico.
Los botones de colores son un excelente material para decorar manualidades. Y enmarcar la foto con conchas traídas de la orilla del mar te recordará unas vacaciones de verano.
Los productos decorados con cáscaras de huevo pintadas, carretes de hilo multicolores o lápices se ven originales.
Una opción interesante es utilizar los restos de molduras de techo de espuma. Los marcos se pueden hacer en una forma clásica y pintar a su gusto.
Otra forma fácil es hacer una estructura de madera contrachapada. Tal trabajo no requerirá mucho esfuerzo ni herramientas especiales, y el resultado se verá bastante profesional.
Los productos de cartón y espuma son fáciles de cambiar y actualizar. Y la madera es una materia prima más duradera. Tanto las tablas de recorte como los restos de zócalos de madera servirán.
Con suficiente habilidad, la superficie se puede tallar. Pero es mejor confiar el trabajo difícil a los profesionales.
No descuides materiales como ramas y cortezas. Hacen creaciones extraordinarias, cuya creación también está disponible para maestros novatos.
La madera encontrada debe lavarse, secarse e impregnarse con anti-podredumbre y plagas. Para preservar la belleza natural, el producto debe cubrirse con un barniz transparente. Dichos marcos encajarán perfectamente en el diseño interior de una casa de campo.
Cualquier solución no estándar, si está en buena armonía con la decoración de la habitación, la hará sobresaliente. Los marcos de fotos hechos de palos de madera de sushi, de ramas cortadas o de tallos de bambú se ven bien.
Se necesita un poco de imaginación y esfuerzo para que su creación original sorprenda a los invitados y deleite a sus seres queridos. Las fotos en un marco inusual te recordarán los mejores episodios de la vida durante mucho tiempo.
Marco de fotos de pared con un secreto de restos de tablas viejas
Tres marcos de fotos sin marco de restos de tablas viejas. Sobre la utilidad de los vertederos 
De alguna manera, para una exposición de interiores, necesitaba urgentemente dibujar algunos cuadros no menos interiores (que no deben confundirse con arte). Considero que encargar marcos en un taller de enmarcación es lo último para mí, y rebuscando en un basurero de maderas encontré varios tableros interesantes, con los que trabajaremos.
El esquema para ensamblar un marco sin marco es simple: se cortan tablones con un “ángulo recto” de un tablero texturizado, se forma un marco similar a partir de listones delgados en el interior con una disposición de tableros de espejo de tal manera que los sujetadores (es preferible para ensamblar madera en tacos o clavos, pero también caben tornillos autorroscantes) fije una estructura rígida , sin olvidar retroceder 5 mm desde el perímetro interior, para mantener la imagen en el marco.
La imagen en un marco de este tipo se sujeta con un soporte de metal especial (que se vende en talleres de enmarcado), que se puede reemplazar con un clavo banal. Recuerda que casi todo se puede reemplazar, no tengas miedo de experimentar.
Entonces el marco es el primer “marino”.
Entraron en producción piezas de madera de pino con agujeros de clavos texturizados de los que se cortan los tablones.
Se corta un borde en relieve en las piezas de trabajo con una sierra y una amoladora de banda, se cepilla el árbol con un cepillo de cable en una amoladora (de acuerdo con la tecnología descrita anteriormente), se tiñe con tinte, se pule con papel de lija de grano fino para revelar ” desgastes naturales” y pulido con cera sobre madera.
El alambre de cobre forjado se enrosca en los orificios de los clavos. Desde el interior, el marco está montado sobre listones.
El marco es el segundo “arboreto”.
Una tabla delgada de roble, desgastada por un barrenador de madera, fue a la fabricación. El horror de todos los carpinteros es un barrenador de madera. arruinó el material creó una textura excelente, con esto me dieron un espacio en blanco: “Le encontrarás un uso”.
La madera se cepillaba con un cepillo de cuerda en una amoladora, se recocía con un mechero de gas y se pulía con cera sobre madera.
Desde el interior, el marco está montado sobre listones.
Cuadro tres “con inserciones de cobre”.
Para la fabricación se utilizó una pieza de madera de pino, se distingue de la primera por el ángulo de conexión de las tablas: 45 grados.
Se coloca una placa de cobre doblada por la mitad entre el árbol, que una vez fijó las correas de una caja de envío de madera de algún tipo de equipo. La madera se cepillaba con un cepillo de cuerda en una amoladora, se entonaba con un tinte y se pulía con cera sobre madera.
¡Que no te asuste la sencillez del diseño y la brutalidad del montaje! La aspereza subrayada del procesamiento de materiales contrasta agradablemente con la existencia rectangular brillante del hombre moderno, animando los interiores y dotando incluso a las cosas industriales de una historia individual.
